El IAE nació en 1992 en un contexto económico y empresarial distinto al actual, y salvo la reforma de 2002 prácticamente no se ha modificado a pesar de haber transcurrido casi 30 años desde su nacimiento y 20 de su reforma.
Por ello, ATEVAL y la Plataforma por la Reindustrialización Territorial solicitan que uno de los elementos que se toma como base para gravar las actividades económicas, los kilovatios instalados, sea sustituido por el de kilovatios consumidos, que tendría en cuenta de forma adecuada la capacidad contributiva de la empresa que debe tributar por el IAE. Igualmente, otro de los elementos que se gravan en el IAE es el de los metros cuadrados de la empresa, penalizando claramente las actividades industriales a pesar de su importancia para el desarrollo económico de un país y de ser generadoras de empleo.
ATEVAL y la Plataforma por la Reindustrialización Territorial quieren poner de relieve con esta demanda la importancia de una adecuada regulación tributaria ya que las empresas cargan con una gran responsabilidad: la generación de riqueza para crear empleo y poder así mantener el estado de bienestar. Es necesario que las Administraciones Públicas den ejemplo con una mejor regulación de los tributos para que estos no tengan mero afán recaudatorio, todo ello con más motivo y urgencia en estos complicados momentos que estamos sufriendo por las graves consecuencias de la pandemia del covid 19.