En un mundo donde la conciencia ambiental y la sostenibilidad son cada vez más importantes, la industria de la moda está experimentando una transformación hacia modelos más responsables, impulsados por la presión de los consumidores junto con los nuevos modelos de diseñadores cada vez más conscientes de la problemática que esto supone. Uno de estos modelos emergentes es la moda bajo demanda, una práctica que no solo está cambiando la forma en que compramos ropa, sino que también está revolucionando la manera en que se produce.
La moda bajo demanda implica fabricar prendas solo cuando se realiza un pedido, evitando así la sobreproducción y reduciendo el desperdicio textil. Este enfoque sostenible está ganando terreno en un sector que históricamente ha sido criticado por su impacto ambiental y social. Además, un punto a favor de esta nueva práctica es que contribuye a recuperar el verdadero aprecio por la moda como un arte.
Una firma que ha abrazado este nuevo paradigma es Artôla Couture, una marca que surge en septiembre de 2023 pero con raíces en años previos de experiencia. Fundada por Arkaitz González Artola, esta firma se distingue por su compromiso con la calidad, la exclusividad y la sostenibilidad. Inspirado en el saber hacer de la moda artesanal, Artôla Couture produce todas sus prendas de forma artesanal y bajo demanda en su pequeño taller en Hernani, Gipuzkoa.
La inspiración detrás de las colecciones de Artôla Couture es diversa, pero siempre se centra en la elegancia y la sofisticación. Utilizando tejidos de alta calidad, como algodones, satén, crepe, gasas y sedas, la marca garantiza durabilidad y exclusividad en cada prenda. Además, al producir bajo demanda, se minimiza el exceso de consumo de tela, contribuyendo así a la sostenibilidad del proceso.
“El sector de la moda es un sector complejo y difícil con muchas organizaciones que apuestan por hacer moda de todo tipo. Nosotros creemos que el sector va a tender a buscar la sostenibilidad no tanto en los materiales que se utilizan si no en el modo en que se fabrica. Es por ello que nosotros apostamos por la artesanía, la producción bajo pedido, garantizando con una producción limitada la exclusividad de las prendas que se vayan a llevar y aportando una calidad que otras formas de producción no pueden garantizar”, explica Arkaitz González Artola, fundador de Artôla Couture.
La producción local también contribuye a reducir el impacto que la moda tiene en el planeta gracias a la colaboración con artesanos locales para cada aspecto del proceso, desde el suministro de tejidos hasta la confección de las prendas. Este compromiso con la comunidad y la artesanía se refleja en cada detalle de sus creaciones, que se distinguen por su calidad y exclusividad.
En un mundo donde la moda rápida ha dominado durante mucho tiempo, la moda bajo demanda representa un cambio radical hacia un consumo más consciente y responsable. Marcas como Artôla Couture están liderando el camino hacia un futuro más sostenible en la industria de la moda, demostrando que es posible combinar la elegancia y el estilo con el respeto por el medio ambiente y las comunidades locales.