La escena comercial internacional atraviesa una transformación profunda. En medio de tensiones arancelarias, rupturas geopolíticas y la reconfiguración de las cadenas de suministro, los sectores del calzado, los bolsos y los accesorios enfrentan retos sin precedentes. Ante este nuevo contexto, los salones profesionales como Expo Riva Schuh y Gardabags resurgen como nodos estratégicos clave para entender, adaptar y navegar la complejidad global.
Tormentas arancelarias: incertidumbre y consecuencias imprevistas
Los aranceles comerciales, antaño herramientas puntuales para estimular la producción local, se han convertido en instrumentos de aplicación generalizada con efectos inciertos y, en muchos casos, contraproducentes. Según la teoría económica, su uso temporal y selectivo puede fomentar la industria nacional sin comprometer la competitividad global. Sin embargo, cuando se aplican de manera sistemática y prolongada, los aranceles generan inflación, reducen el poder adquisitivo de los consumidores y afectan negativamente al comercio internacional, incluso disminuyendo los ingresos fiscales que inicialmente pretendían aumentar.
Esta situación, comparable a una tormenta en mar abierto, exige estrategias claras, datos precisos y una visión profunda. Abandonar el análisis no es una opción. Así lo plantea Enrico Cietta, presidente del Comité Científico de Expo Riva Schuh y Gardabags y reconocido economista, quien abordará este fenómeno durante la ceremonia de apertura de la 103ª edición del evento (14–17 de junio de 2025), ofreciendo información valiosa sobre el estado actual de la producción global.
Hacia una globalización regionalizada
La actual transformación del comercio internacional se debe a dos eventos clave. En primer lugar, la pandemia de la Covid-19 expuso la fragilidad del modelo de globalización tradicional, generando la necesidad urgente de diversificar proveedores y evitar la dependencia excesiva de unos pocos países.
En segundo lugar, el resurgimiento de tensiones geopolíticas ha impulsado una nueva forma de comercio: la “friendshoring”, que favorece los intercambios entre países con relaciones diplomáticas estables y alianzas políticas consolidadas. Esto ha fragmentado el mercado global en esferas de influencia que, en muchos casos, ni siquiera se comunican entre sí.
La globalización no ha desaparecido, pero ha mutado. Lo que surge ahora es una “globalización regional”, en la que las cadenas productivas se organizan en torno a regiones geopolíticamente alineadas.
Aranceles, sobreproducción e inflación: efectos colaterales
Esta nueva configuración no está exenta de consecuencias. Una de las más evidentes es la sobreproducción inducida por barreras arancelarias. Cuando se interrumpen rutas comerciales tradicionales, muchos países acumulan excedentes que no pueden exportar, obligándolos a bajar precios de forma drástica. Esto puede desestabilizar cadenas de suministro enteras e incluso provocar su colapso.
En el otro extremo, donde la oferta no llega, se dispara la inflación: los precios aumentan ante la escasez, perjudicando a los consumidores. Un ejemplo claro es Estados Unidos, donde grandes minoristas ya advierten de posibles vacíos en los estantes si las tarifas continúan.
En ambos escenarios, las cadenas de producción sufren una fragmentación crítica que pone en riesgo empleos altamente especializados y conocimientos técnicos difíciles de recuperar. Se trata de una pérdida silenciosa pero preocupante de saber hacer manufacturero.
Trazabilidad y sostenibilidad: nuevos desafíos estructurales
A los retos arancelarios se suma una creciente presión regulatoria en materia de sostenibilidad. Las nuevas normativas de trazabilidad de productos y materias primas limitan la flexibilidad de las empresas, dificultando su capacidad de reacción ante crisis geopolíticas o cambios en el comercio internacional. A diferencia de hace quince años, las cadenas de suministro actuales son menos ágiles frente a impactos inesperados.
Ferias comerciales: brújulas en medio de la niebla
En este panorama volátil, las ferias comerciales vuelven a ser fundamentales. Mientras las cadenas de suministro funcionaban con regularidad, las empresas podían operar sin sobresaltos. Hoy, ante su fragmentación, las ferias como Expo Riva Schuh y Gardabags representan espacios privilegiados de exploración, reconexión y estrategia.
Gracias a su enfoque global y su consolidada trayectoria en el ámbito del calzado y los bolsos, este evento se consolida como un centro neurálgico donde se combinan diversidad de precios, orígenes y materiales, reflejando fielmente la realidad de la producción internacional.
Allí, las empresas no solo hacen negocios, sino que también comparten información crucial, evalúan nuevos modelos de producción y distribución y forjan alianzas que les permitirán adaptarse a la nueva era del comercio internacional.
La feria como punto de anclaje en tiempos inciertos
En un mundo sacudido por tensiones geopolíticas y nuevas barreras económicas, el contacto directo, la colaboración y el intercambio presencial se convierten en herramientas más valiosas que nunca. Las ferias son hoy faros de orientación en un mar de incertidumbre.
La complejidad del futuro no debe paralizar, sino impulsar una respuesta activa, estratégica y colaborativa. En ese sentido, Expo Riva Schuh y Gardabags se erige como una plataforma imprescindible para afrontar el presente y construir el futuro del sector con inteligencia, visión y resiliencia.














