Tamara Dávila, la diseñadora de la firma, apuesta por los colores cálidos en las telas elegidas mezcladas con transparencias, y por volúmenes muy marcados en faldas y mangas.
El toque sofisticado lo aporta el uso de la pedrería, y detalles escogidos que marcan la diferencia como plumas de tela o pasamanerías en forma de hojas, aportándole un toque onírico, como de bosque de ensueño, a la colección.
Diferentes estructuras, cortes, estilos abombados y mucho juego con la silueta de la mujer son elementos clave en esta colección.
Conviven en perfecta armonía las notas llamativas de color junto a tejidos suaves, los tonos pastel y el color blanco. Lo mismo sucede con prendas cortas, ceñidas perfectamente al cuerpo, contrapuestas a amplias faldas y vestidos oversize hasta el suelo.
Una colección inspirada en princesas de ensueño, mezclando a la vez la parte más femenina con un toque más sensual y transgresor, con detalles en pedrería, encajes, tul, transparencias y cortes abullonados de reminiscencias claramente orientales, como si de un cuento de las “Mil y una Noches” se tratara.
No hay reglas, libertad creativa para una mujer con carácter y vitalidad, que no quiere dejar de ser la protagonista de su personal cuento de hadas.
Colabora con el calzado la firma CM López.