En esta entrevista, Antonio Porta respondía a preguntas como “¿debería la industria de la moda desarrollar nuevas soluciones después de la crisis?” o “¿Tendría que haber nuevas fechas de feria?.
Según el CEO de Unisa, una vez pase esta crisis, la industria tendrá que desarrollar nuevas soluciones, y deberá contactar con sus clientes para ver cuales van a ser sus necesidades reales para la nueva campaña de invierno AW20, y así establecer nuevos pedidos y fechas de entrega.
“Aunque, estas fechas son muy difíciles de mover, como se ha cortado la cadena de servicios a las fábricas, imagino que muchas de las tiendas y department stores accederán a atrasar estas fechas como mínimo una quincena”, afirma Antonio Porta.
Además, aunque las fechas de entrega van a ser básicamente las mismas, piensa que la reducción general que la mayoría de empresas espera está alrededor de un 20/25% frente al invierno anterior.
En cuanto a las fechas de feria, no ve necesario que se atrasen. Para el sector calzado, ya están programadas desde finales de agosto y durante el mes de septiembre, por lo que no cree que eso deba cambiarse. Y si se cambia, opina que no ayudaría al mundo de la moda en ningún aspecto.
Por último, aunque considera que planificar un período de ventas más largo para la primavera-verano sería lo ideal, tiene claro que no será posible.
“Cada empresa va a hacer lo que considere oportuno o lo mejor para ella. Es muy dificil coordinar a toda Europa y mucho menos a todo el mundo”. “De cualquier manera, si la actividad económica no se retoma en el mes de mayo, las consecuencias y el desastre económico que esto va a traer son incalculables”, concluye el CEO de Unisa.
Según el CEO de Unisa, una vez pase esta crisis, la industria tendrá que desarrollar nuevas soluciones, y deberá contactar con sus clientes para ver cuales van a ser sus necesidades reales para la nueva campaña de invierno AW20, y así establecer nuevos pedidos y fechas de entrega.
“Aunque, estas fechas son muy difíciles de mover, como se ha cortado la cadena de servicios a las fábricas, imagino que muchas de las tiendas y department stores accederán a atrasar estas fechas como mínimo una quincena”, afirma Antonio Porta.
Además, aunque las fechas de entrega van a ser básicamente las mismas, piensa que la reducción general que la mayoría de empresas espera está alrededor de un 20/25% frente al invierno anterior.
En cuanto a las fechas de feria, no ve necesario que se atrasen. Para el sector calzado, ya están programadas desde finales de agosto y durante el mes de septiembre, por lo que no cree que eso deba cambiarse. Y si se cambia, opina que no ayudaría al mundo de la moda en ningún aspecto.
Por último, aunque considera que planificar un período de ventas más largo para la primavera-verano sería lo ideal, tiene claro que no será posible.
“Cada empresa va a hacer lo que considere oportuno o lo mejor para ella. Es muy dificil coordinar a toda Europa y mucho menos a todo el mundo”. “De cualquier manera, si la actividad económica no se retoma en el mes de mayo, las consecuencias y el desastre económico que esto va a traer son incalculables”, concluye el CEO de Unisa.