El sujetador especial de cazoletas suaves destacaba sobre todo por su carácter prácticamente invisible debajo de ropa ajustada, en los colores blando y champán. El próximo invierno trae un nuevo color: el negro, que aporta elegancia a la prenda. Está elaborado con cazoletas de espuma preformada, desarrolladas en exclusiva para Anita, y forradas adicionalmente con una tela suave.
Las copas no presentan costuras y disimulan cualquier imperfección gracias a su carácter acolchado. Los ribetes en escote y axila son particularmente suaves de cara a la piel aportando así su granito de arena al confort de la prenda, igual que lo hacen las fundas en ambas copas de tul transpirable.













