A 4 de cada 10 consumidores les molesta tener que esperar para pagar, pero más de la mitad prefiere ser atendidos por un dependiente. Esta es una de las conclusiones del ‘1er barómetro sobre medios de pago y métodos de autenticación’ elaborado por AECOC Shopperview en colaboración con Bizum, Google, PayPal y Stripe, en el que se estudia cómo el consumidor percibe y utiliza los distintos métodos de pago disponibles en el mercado.
Según revela el informe, el 44% de los consumidores no utiliza las cajas de autopago pese a que estén libres. No obstante, “en el caso de la Generación Z (jóvenes de entre 16 y 27 años), el pago automatizado y ágil, sin tener que ser atendidos por un dependiente en línea de cajas, es más valorado. Tanto es así, que más de la mitad de los consumidores de este grupo demanda distintos puntos en la tienda donde poder pagar, no solo en la salida de cajas.”, ha señalado Carlota Usatorre, Responsable de desarrollo comercial de Shopperview, durante la II Jornada AECOC-Cecabank Medios de Pago celebrada en Madrid.
Con respecto al método de pago en las tiendas físicas, el 65% de los consumidores paga regularmente en efectivo, pese a que la mitad de los encuestados declara haber reducido su uso. Por su parte, la tarjeta de débito es utilizada de forma habitual por el 60% de los consumidores (un 50% la utiliza más que hace cinco años) y el uso de la tarjeta de crédito se incrementa a mayor edad de la población. Asimismo, el 26% de los consumidores paga con el móvil (un 84% más respecto a 2019, el mayor incremento identificado en el estudio).
En la compra online, el consumidor prioriza seguridad a facilidad
El estudio también señala que 4 de cada 10 consumidores ha tenido que abandonar su compra online por problemas en el proceso de pago. Entre los principales motivos que dificultan la compra, los consumidores alegan fallos en la doble autenticación o el no disponer de la tarjeta o el móvil en ese momento. “El pago es un proceso determinante que condiciona la experiencia de compra. Por este motivo, el 15% de los consumidores declara que no compra más por Internet porque el pago les resulta complicado o lo consideran poco seguro”, ha señalado Carlota Usatorre.
A la hora de realizar los pagos online, el estudio identifica que 2 de cada 3 consumidores utiliza la tarjeta, introduciendo los datos cada vez que compra en la misma página web. En segundo lugar, el pago con PayPal es utilizado por un 40% de los compradores. Asimismo, una de las conclusiones más relevantes de este bloque es que, en la compra online, los jóvenes de la Generación Z son los que más utilizan métodos de pago alternativos como Bizum, Google Pay o Apple Pay.
Por otro lado, para el consumidor, lo más importante en los pagos online es la seguridad y la confirmación de que el pago ha finalizado con éxito. Concretamente, según señala el estudio de AECOC Shopperview, el 90% indica que la seguridad es el aspecto más relevante en las compras por Internet, mientras que un 60% prioriza la facilidad de uso. Asimismo, el 58% de los consumidores reconoce que le da miedo compartir sus datos personales y bancarios cuando compra por Internet, especialmente entre los mayores de 60 años.
“La mayor confianza en los pagos online por parte de los más jóvenes lleva a la Generación Z a considerar útil que el navegador recuerde sus datos de pago. Sin embargo, a medida que aumenta la edad, crece la necesidad de sentirse seguro al realizar pagos online, así como el temor a compartir datos personales y bancarios.”, ha subrayado Carlota Usatorre.
AECOC
AECOC es la Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribuidores, una de las mayores organizaciones empresariales del país y la única en la que la industria y la distribución del gran consumo trabajan conjuntamente para desarrollar buenas prácticas y estándares tecnológicos que ayuden a las empresas a ser más eficientes y competitivas, aportando valor al consumidor.
Engloba tanto a las mayores compañías como a las pequeñas y medianas empresas y representa sectores tan diversos como el de la alimentación y bebidas, textil, electro, ferretería y bricolaje, salud y hostelería, entre otros. Cuenta con más de 34.000 empresas asociadas cuya facturación conjunta supone cerca del 25% del PIB nacional.